La carne del placer.


"El hombre que come mucho debe ser bueno, pues para comer mucho se necesita una buena digestión, y la buena digestión depende de una conciencia tranquila."

La comida, uno de los mayores placeres de la vida, dicen. Para muchos, el mejor momento del día, cuando se sientan en la mesa y le ponen delante un buen plato de... Nadie se cuestiona nada en ese momento. Es hora de comer. Qué puede haber más importante que comer después de todo el día? No se piensa, hoy día prácticamente no se habla. Se mira a la tele y simplemente se come. 
Hay comidas que gustan más, otras que gustan menos, pero el placer de comer es algo que el ser humano no puede evitar y es precisamente ese motivo el que hace tan difícil el cambio en la dieta, el placer.

Qué lleva a toda una población a pensar que cualquier forma de alimentación que no sea similar a la que se lleva en los países occidentales, es perjudicial para nuestra salud? Qué lleva a la mayoría de las personas a intentar por todos los medios justificar su dieta, aun desconociendo las demás, descalificando y menospreciando estas? El placer. El no querer ni pensar en tener que dejar ese placer a un lado para siempre, evitando así, hacer caso a lo que nuestros propios ojos ven, nuestros propios oídos oyen y nuestra propia conciencia sabe.


Es curioso como funciona la sociedad que no pasa de los límites que esta misma marca. Podrías darle a probar a cualquier persona omnívora actual, un trozo de carne de cocodrilo, león u ornitorrinco. Una carne fuera de lo común, y probablemente aceptarían. Pues es simplemente carne. Pero se escandalizan si les dieras a probar carne de perro o gato y te miran como si fueras un bicho raro cuando les das a probar alimentos como el tofu o el seitán. Te lo rechazan antes siquiera de probarlos.

Si bien es cierto que aquello que nos normalizan en la infancia, perdura más en nuestra mente, no nos exime de cambiar hábitos al abrir nuestros ojos más allá de los límites que se nos marcan con los años. Y eso es lo que han hecho millones de vegetarianos y veganos en todo el mundo.

No se engañen, prácticamente todos los que ahora siguen la alimentación vegetariana o vegana, en algún periodo de sus vidas fueron omnívoros, como la mayoría de la población. Crecieron comiendo hamburguesas, espaguetis con carne picada y croquetas de jamón. Yo misma me incluyo en ese grupo, que perduró durante mis primeros 20 años de vida. Pero también, todas esas personas que algún día fueron omnívoras, abrieron los ojos más allá de lo que nos dejan ver. Investigamos, sentimos, lloramos, probablemente al principio nos quitamos o quitaron la idea de la cabeza, pero los animalistas no podemos evitar serlo. No podemos dejar de mirar hacia el sufrimiento de los animales, y posteriormente volvimos a mirar y llegamos al punto clave del cambio, pensamos de forma crítica. Realmente no tengo más opción que esta? La de seguir contribuyendo a esto? Tal vez si pueda probar de hacer el cambio. Y esa decisión se toma, ignorando el placer, porque no se engañen, a la mayoría de los vegetarianos y veganos nos gustaba la carne, pero lo ignoramos, ignoramos las críticas y todo lo que nuestro alrededor nos decía y fuimos adelante con nuestra decisión. 

De qué nos ha servido? Pensarán muchos. Pues primeramente somos conscientes que por cambiar nosotros nuestra dieta, no va a cambiar el sufrimiento de los animales. Probablemente somos conscientes que hoy por hoy, no es posible una sociedad vegetariana, tampoco lo creería posible físicamente. Pero de alguna forma, protestamos contra ese abuso con nuestra dieta, y nos sentimos seguros de saber que nosotros no participamos de ese sufrimiento. La idea es, evidenciar lo evidente. Que no es necesario comer carne, repito, NO ES NECESARIO, pues muchos no lo hacemos y estamos sanos y vivos. Y para qué evidenciarlo? Para que más gente pueda tomar conciencia y si no deja la carne, al menos que se reduzca su consumo.
Si la población tomara conciencia y redujera el consumo de productos animales, tal vez no sería necesaria tanta productividad, tal vez habría menos animales en las granjas y por lo tanto se podrían mejorar sus condiciones de vida. Quien sabe?

En cualquier caso, lo que si sabemos todos los vegetarianos y veganos al 100%, es que comer productos de origen animal, es una OPCIÓN personal. Y esto es así, aunque cueste de admitir. Comes carne porque quieres comerla. No es una necesidad, no es la cadena alimenticia (que por cierto nosotros mismos hemos inventado), no tienes carencias de proteínas ni vitaminas, no. Comes carne porque te gusta su sabor y este es probablemente el argumento más difícil de romper, pues nuestro instinto es buscar aquello que nos proporciona a corto plazo, más placer. Pero tengo una pregunta para ti, es tu placer un argumento sólido para defender la muerte?


"Nada es más poderoso que un individuo actuando por conciencia, y por lo tanto ayudando a traer conciencia colectiva a la vida".
NORMAN COUSINS
 "La compasión por el sufrimiento de otros no es debilidad. El actuar por compasión cuando los que te rodean no lo hacen, toma más valor y fuerza de carácter que el seguir junto con la crueldad de todos los demás".
NORM PHELPS









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3 comentarios:

  1. Me ha encantado. Me he sentido totalmente identificada. Muy bien expresado. :)

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  2. Me encanto.... Como bien dices, los veganos estamos sanos y vivos. Uno de los principales problemas al hacerse vegano, es que tenemos un lavado de cerebro tan grande, que pensamos que algo fallará en nuestra salud. después pasados unos años, nos damos cuenta de que es todo lo contrario; nuestra condición fisica mejora en todos los aspectos !!

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  3. Toda la razón del mundo. Hace un tiempo que te sigo en Facebook pero no había visto el blog hasta ahora. Es verdad que el mayor motivo por el que la gente sigue comiendo carne es el sabor, pero me parece una excusa pésima. ¿Acaso no hay otros sabores fantásticos en el resto de alimentos? Es difícil romper hábitos y prejuicios, eso lo sé bien, pero no cuesta nada por lo menos planteárselo y darle una oportunidad a otra forma de alimentarse que, digan lo que digan, es de lo más sana.

    En fin, no sé, lo veo tan sencillo como ponerse en el lugar de la víctima. Y a los que saltan con "los animales se comen unos a otros, es la ley de la naturaleza", sólo decirles que ningún depredador cría y esclaviza millones de animales de forma mecánica para alimentar a su especie. Si hubiera una especie superior a la nuestra que hiciera eso con los seres humanos, ¿qué pensaríamos? ¿Qué sentiríamos? Ah no, claro, que los animales no piensan ni sienten...

    Egoísmo. Egoísmo puro.

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