Un año más, entre tristeza, rabia e
impotencia, hemos asistido a la salvaje e injusta muerte de un toro en
el torneo anual del Toro de la Vega en Tordesillas.
Este año,
ha sido Vulcano el elegido para este fin, no por ningún motivo especial,
simplemente le ha tocado, ha nacido para morir divirtiendo a la gente y
este es el único propósito de la fiesta, divertir a un puñado de
"personas" que no deben ser capaces de realzarse de otra forma que no
sea mediante la vejación, el abuso y asesinato de un ser inocente.
Por suerte, no para ellos, este año el sufrimiento ha sido más bien
breve. Cinco minutos ha tardado un tordesillano, albañil en paro, en
arrojarle una lanza y causarle la muerte casi en el acto. Su diversión
ha durado poco y no ha sido como ellos esperaban, pues muchas personas
detractoras de la fiesta se desplazaron al lugar para protestar e
intentar boicotear esta mal llamada tradición, sí, tradición de salvajes
sin escrúpulos.
Un año más, nos despedimos de otra víctima de
la "cultura" española. Pero no puedo evitar ver cada año más esperanza y
confianza ciega en que esta "fiesta" terminará más pronto que tarde,
porque los únicos que desean mantenerla son los tordesillanos, porque en
un país civilizado no se pueden seguir manteniendo estas tradiciones y
porque la muerte no puede seguir siendo parte de nuestras tradiciones.
El Toro de la Vega tiene los días contados, estoy segura de ello, la
pregunta es, cuántas víctimas más deben perecer hasta que eso pase?
Adiós amigo Vulcano, tu muerte no será en vano. Mi pensamiento el día de hoy es por ti, porque estés donde estés, será un lugar mejor que el que los seres "humanos" te hemos aportado aquí. Y lo siento, siento no haber podido hacer más, siento no haber podido evitar este fin tan injusto para una vida y un ser tan noble, siento que esto sea lo mejor que te llevas de las personas, porque existen personas que de verdad te querían, querían protegerte y verte vivo y libre. Pero no dudes que estas personas nos quedamos aquí y vamos a seguir luchando por ti y por todos los que han perecido, para evitar que esto siga ocurriendo, para que vuestra muerte no quede en el olvido y enseñar la mancha negra que envuelve la tradición y cultura de este país. Y no dudes ni un momento, amigo Vulcano, que lo vamos a conseguir.
Les dejo el escrito que le dediqué a la víctima del año pasado, Volante: Amigo Volante.
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